jueves, 18 de junio de 2009

MATANZA DE BEBÉS

08/06/2009 AP.-Phnom Penh:

Jemer Rojo es el nombre con el que fue conocida la organización comunista camboyana que tomó el poder el 17 de abril de 1975 y fundó un nuevo estado comunista bajo la dirección de Pol Pot, su principal líder. Es el nombre con el que se conoce habitualmente al oficialmente llamado Partido Comunista de Camboya y después Partido Democrático de Kampuchea. El nombre Jemer Rojo fue la manera con que los denominó el rey Norodom Sihanuk en los años 50. Durante los cuatro años que duró su régimen (desde abril de 1975 a octubre de 1979), se llevo a cabo el “genocidio camboyano”.

Los guardias del Jemer Rojo mataban bebés azotándolos contra troncos de árboles bajo una política oficial para garantizar que los hijos de las víctimas del régimen camboyano no intentaran vengar la muerte de sus padres, declaró el lunes el torturador principal.

Kaing Guek Eav, llamado Duch, se declaró responsable de la matanza de bebés como comandante de la tristemente célebre prisión S-21 en Phnom Penh en la década de 1970. Se estima que unas 16.000 personas, entre hombres, mujeres y niños, fueron torturadas y muertas allí, de las cuales sólo sobrevivieron 12, entre ellas 5 niños.

"Soy criminalmente responsable de matar bebés, niños y adolescentes", dijo Duch, de 66 años, ante un tribunal que recibe ayuda de la ONU. No dijo si había realizado las matanzas personalmente. "Lo hacían mis subordinados. No los culpo porque lo hacían bajo mi responsabilidad", agregó.

El tribunal juzga a Duch por crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, asesinato y tortura. Bajo el régimen comunista Jemer Rojo de 1975-1979 murió una cuarta parte de los habitantes del país, cifra no inferior a los dos millones de personas más las secuelas que ello significó para el país en general.

El año pasado, el tribunal llevó a Duch a la S-21 (que ahora es un museo) y la zona de ejecución, donde le mostraron dibujos en los cuales los guardias tomaban bebés por las piernas y les estrellaban la cabeza contra troncos de árboles.

"Las horrendas imágenes de los bebés estrellados contra los árboles, al principio no lo reconocí", dijo Duch, pero reconoció que después de ver fotos de niños recluidos en el lugar, recordó que esas cosas habían sucedido.

Según Duch, la política oficial del régimen era que los hijos de los prisioneros en S-21, llamada también Tuol Sleng, debían morir para prevenir las represalias.

"Conservarlos no tiene el menor beneficio y podrían tratar de vengarse", dijo Duch y aclaró que esa política se la había transmitido el ministro de Defensa del régimen, Son Sen.

No se sabe cuántos niños murieron en S-21. Fotógrafos del régimen llevaban archivos minuciosos de los presos adultos, pero no era habitual fotografiar a los bebés y jóvenes.


1 comentario:

  1. Es increible como pueden pasar los años y apenas en este momento es cuando se está llevando a cabo un juicio en contra de los líderes que quedan de esa organización. No es posible que se haya permitido este genocidio al igual que muchos otros que no oímos pero que sin embargo ocurrieron o bien están llevándose a cabo. Debemos de hacer algo para detener estas atrocidades y no permitir que regímenes como estos estén en el poder.

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