Las opciones por el voto tienen diversas lógicas, desde la compatibilidad de proyecto y programas, pasando por la cercanía ideológica, hasta las opciones más pragmáticas que ven hacia el mejor candidato o la opción menos mala.
La abstención tiene también varias expresiones, desde el que nunca pasa por las urnas porque no está convencido de participar o el que no vota por desidia o desinterés.
La novedad ahora es que se ha formado un movimiento que reivindica el derecho ciudadano de ir a las urnas, pero para anular el voto. No se trata de una abstención pasiva, sino de un ejercicio ciudadano activo y muy razonado.
¿Y tú que harás con tu voto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario